Maduremos (devocional)

Maduremos

“Acerca de esto tenemos mucho que decir, y difícil de explicar, por cuanto os habéis hecho tardos para oír.

Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.”

Hebreos 5:11-12 

Dentro de la iglesia encontramos muchísimos bebes que por más de 30 años asistieron a la iglesia. Hermanos que aún tienen la necesidad de leche y no de alimento sólido. No entienden que la leche es para los bebes y que uno necesita cambiar de papilla a comer sólidos saludables cuando ya pasa el tiempo. Hermanos que no quieren ser destetados.

¿Eres uno de ellos? No olvides que tú no puedes confiarle las llaves de tu auto a un niño de dos años, simplemente no tiene la capacidad para llevar tal responsabilidad ¿Cómo crees recibir ciertas bendiciones de Dios siendo niño? Esa es la razón por la que muchos terminaron destruyendo relaciones, familias, ministerios,  porque aún eran bebes.

Recordemos lo que pablo nos insta en la primera carta a los corintios capítulo 13 verso 11

 “Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; más cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.”

Debemos madurar en gracia y sabiduría. El autor de la carta a los hebreos da una característica de un maduro y un bebé espiritual. El maduro ya está listo para compartir su conocimiento pero el bebé solo espera que se le enseñe y no comparte.

Conozco hermanos que están por más de 20 años en la iglesia y aun necesitan que les cambies el pañal. También conozco hermanos que están tan solo dos años y son los que alimentan a esos bebes. ¿Cuál eres? ¿Compartes lo que aprendiste a tus amigos, familia o conocidos? Alguien dirá ¿Pero cómo puedo enseñar si no se lo suficiente? Pues es fácil de responder. ¿Importa el tamaño de la vela para alumbrar, verdad? Claro que no. Si es pequeña o si es grande ambas alumbran. No importa si tienes un conocimiento amplio o si solo aprendiste un poco, de ambas formas alumbrarás. Pero eso si cuando empieces a enseñar notaras que tu llama se hará más grande porque te empezaras a prepararte mucho más.

Quizás iniciarás contando lo que el pastor enseño el domingo, la siguiente vez ya apuntarás el sermón y después empezaras a buscar más versículos para apoyar a la predica del pastor y compartirás todos esos conocimientos… eso se llama madures.

Crezcamos para salvación

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