“Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo”
Mateo.28:19
La tercera doctrina que Pablo nos muestra es la doctrina de
bautismos. Y entandamos que dice bautismos y no bautismo. Ya que hablaremos de
dos tipos de bautismo.
El primero es el bautismo en agua. Por ahí andan algunos que
dicen que si no nos bautizamos no seremos salvos, pero a esta altura ya comprendemos
que no hay obra que nos pueda quitar la salvación. Es decir el bautizarme no me
llevara al cielo y el no bautizarme no me llevara al infierno. Pero eso sí que cree se bautizara.
¿Qué es el bautizo?
El bautismo es un acto público de un acto interno y ese acto
interno es la Fe. El bautismo no es más que un compromiso con Dios, eso no
significa que nunca más volveré a pecar pero significa que renuncio al pecado y
acepto públicamente al Señor. Ya estoy muerto al pecado y vivo para Cristo.
“¿O no sabéis que todos los que hemos sido
bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él
para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos
por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.”
Romanos 6:3-4
Hoy estamos en una generación de lo desechable, una
generación del no compromiso. Por eso hay tantos divorcios y el amor eterno que
se juraron dura solo tres meses o años.
Lo más triste que este tipo compromiso entró a nuestras congregaciones.
Hay tanta gente que no quiere bautizarse o no quiere un compromiso con Dios. Pero
veamos este ejemplo:
Yo empiezo a salir con una chica, me gusta estar con ella,
hablar con ella, comer con ella, pasear con ella y no me canso de decirle
cuanto la amo. Ella también me lo dice. Paso ya mucho tiempo y ella me
pregunta: ¿Me amas? Yo respondo “Claro que te amo” a lo que ella me dice:
“entonces: cásate con migo” que opinan si yo digo lo siguiente: “¿Matrimonio?
No, no, no, te amo pero no quiero casarme contigo, me gusta estar contigo pero
no me quiero casar” ¿Que dice en realidad? “No quiero compromiso” te amo pero
no quiero comprometerte. ¿Qué haría la chica? O ¿Qué arias tú?
La iglesia está llena de esa gente, que dice amar a Dios,
canta y lee la biblia pero se puede escuchar la voz de Dios que le dice: ¿Me
amas? El responderá: “Claro Señor yo te amo” y Dios le dirá: “Entonces
bautízate”… o no, no, no Señor, yo solo quiero venir a la iglesia cantarte un
poco pero bautizarme no, no, no estoy listo.
¿Quién está listo para el matrimonio? Y hablo de forma
integral. Pues la excusa de estar listos no es correcta. Recordemos lo que paso
con Felipe y el etíope. Felipe solo le pregunto una cosa para ser bautizado.
Escucha esta hermosa historia.
“Y yendo por el camino, llegaron a cierta
agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?
37 Felipe dijo: Si crees de todo
corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo que Jesucristo es el Hijo de
Dios. 38 Y mandó parar el carro; y
descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le bautizó.”
El único requisito para bautizarte es creer que Jesucristo
es el Hijo de Dios. Solo aquel que cree en verdad es quien deseará bautizarse
con todo su corazón. Anhelara hacer un compromiso público con aquel que murió
por sus pecados, no le importará nada mas ya que por gran precio fue comprado y
eso que Cristo ofrece no tiene comparación. El renunciar a todo no es nada por
ganar a Cristo. Pero eso solo lo hará quien cree de verdad. El bautizarse en
agua no significa que ya no pecaras nunca más y que serás un santo. Recuerda
“Así que, hermanos, os ruego por las
misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo,
santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que
comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”
Romanos 12:1-2
Es un proceso, no es de la noche a la mañana, es renovar por
medio de la palabra nuestro entendimiento cada día. No simplemente por acto de
magia, o por sumergirme en el agua y ya.
Yo dudo de la salvación de aquellos que no quieren
bautizarse aun. Dudo que amen tanto al Señor como dicen… ¿el bautismo los
salva? Claro que no, pero el bautismo es una evidencia de mi fe. Ya que la fe
es la única que salva. Me es difícil ver entrar por las puertas de los cielos a
alguien que no se bautizó. ¿Porque? Porque Si bien el bautismo no me salva es
un requisito del cristiano solo si este tiene tiempo para hacerlo, me explico. Por
ejemplo: el ladrón crucificado al lado de Cristo, se arrepintió y fue salvo, no
necesito bautizarse solo creer; pero les aseguro que si este continuaría con
vida lo primero que iba a hacer era bautizarse. Los otros creyentes, al poner
toda su confianza en Cristo se ¡bautizaban! El bautismo de arrepentimiento, de
renuncia al pecado que crucifico a Cristo.
Por eso el bautismo no salva pero es evidencia de salvación.
Recuerda
“Y a cualquiera que me niegue delante de los
hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.”
Mateo 10:33
“Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del
Espíritu Santo.”
Hechos 2:38
Ya estudiaremos el segundo bautismo. Ahora piensa.
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